Escritos,noticias,poemas,Humor, música, pintura....Todo aquello que nos hace seguir y.

lunes, 28 de febrero de 2011

Ingredientes para la Felicidad

1 kg de recuerdos infantiles
2 tazas de sonrisas
2.5 kgs de esperanza
100 gramos de ternura
5 latas de cariño
40 paquetes de
alegría
1 pizca de locura
8 kgs de amor
5 kilogramos de paciencia

Preparación:

martes, 22 de febrero de 2011

Definición del amor


                  Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
-F. de Quevedo-


viernes, 18 de febrero de 2011

La composición de Coca-Cola al descubierto

La composición de la Coca Cola, uno de los secretos más celosamente guardados desde su creación, puede haber visto la luz.
 
 

El sitio web Thisamericanlife.org, afirma haber encontrado una lista con los ingredientes y las cantidades necesarias para fabricar la famosa bebida.

Se decía, que la única receta existente estaba guardada en una caja fuerte de un banco estadounidense, y que sólo dos trabajadores conocían la contraseña.

Ahora, esta página web parece desmontar todos los esquemas. Según parece, la lista de ingredientes habría sido publicada en el diario "Atlanta Journal-Constitution" en el año 1979, y que esta composición que tanta polémica ha generado en nuestros días, al no considerar aceptable que no se supieran los componentes de una bebida, pues en aquel momento pasó desapercibida.

Según parece, la receta pertenecía a un amigo íntimo de Pemberton, el creador de la Coca Cola, y, según fuentes cercanas a la compañía, los ingredientes serían los mismos que se utilizan en la actualidad.

Para Mark Pendergrast, un especialista en la bebida, nos encontraríamos ante la composición auténtica.

Composición original

- 3 copitas de extracto de fluido de coca
- 3 onzas de ácido cítrico
- 1 onza de cafeína
- 30 # de azúcar (no se puede leer bien)
- 2,5 onzas de agua
- 2 pintas de jugo de limón
- 1 onza de vainilla
- 1,5 onzas de caramelo
- 7X (forma de mezclarlo)
- 8 onzas de alcohol
- 20 gotas de aceite de naranja
- 30 gotas de aceite de limón
- 10 gotas de aceite de nuez moscada
- 5 gotas de aceite de cilantro
- 10 gotas de aceite de neroli (Extraído de las flores del naranjo amargo)
- 10 gotas de aceite de canela

Y por supuesto, saber mezclarlo.



lunes, 14 de febrero de 2011

Cupido en el paro??


Hoy es el día de los enamorados. San Valentín...que digo yo, como se puede poner de patrón para los enamorados a un "medio valiente", con las agallas que hay que tener para esto del amor.


Y ahora van los ciéntificos y dicen que, el amor es una adicción, sin más, que el cuore tiene poco o nada que ver. Parece que hubiese una conspiración contra el romanticismo y como estamos en la era de la ciencia, los científicos nos dan una explicación a todo esto, y esta explicación se llama “ATV”. Que es? ¿Un pájaro? ¿Un submarino? ¿Un tren rápido?.....Nada más lejos, ATV es Área Tagmental Ventral,... ¿Y?.. Pues que son áreas del cerebro que forman el circuito del amor. O sea, de corazón nada, todo cabeza, jeje.

La "ATV" es un componente fundamental del sistema de recompensas del cerebro.
"Son células que producen dopamina (hormona y neurotransmisora) y la distribuye en distintas regiones del cerebro" - indicó Helen Fisher, investigadora y profesora de la Universidad de Rutgers - "Esta parte del sistema - dijo -, se activa porque uno trata de conseguir el premio mayor, un compañero". "El amor romántico puede ser adictivo; es una adicción muy bonita cuando las cosas marchan bien, y horrible cuando van mal" - expresó Fisher -. "La gente mata por amor, y también muere"..

Los investigadores estudiaron asimismo cerebros de personas que llevan 20 años juntos y siguen tomándose de la mano y comportándose como si acabasen de conocerse. En estos cerebros se iluminaron otras dos áreas junto con la ATV: el pálido ventral y el núcleo dorsal del rafe... El pálido ventral se asocia con el cariño y las hormonas que disminuyen el estrés, mientras que el núcleo del rafe bombea serotonina que "estimula una sensación de calma", según Fisher.Esas áreas generan "la sensación de que todo está bien".

Estos señores dicen que, en teoría, se puede estimular el amor romántico con sustancias químicas,... aunque ... lo mejor será estimular la producción de estas moléculas y dejarlas que alimenten nuestras emociones, como sabemos y siempre hemos hecho, de la forma más gratificante, como abrazos, besos y arrumacos varios ….

Después de todo y afortunadamente, Cupido sigue haciendo de las suyas.

¡Felicidades! a todos los enamorados, y los que no lo estén, que se enamoren, porque, digan lo que digan, el amor mueve el mundo.

jueves, 10 de febrero de 2011

La morera





Hay vivencias de nuestra infancia que se quedan en un lugar muy especial de nuestra memoria, y, como una antorcha están ahí, en lo más profundo de nuestra alma.

Hace un tiempo -no sé si se seguirá haciendo-, en guarderías y colegios se puso de moda “La sillita de pensar”. Un rincón con una silla y nada más. A ésta “sillita de pensar” van los niños que no se portan bien, para que “piensen”. Los niños, obviamente, nada más sentarse preguntan: “¿Me puedo levantar? ya he pensado mucho”…Si algo caracteriza a los niños, no es su quietud, sino su actividad.

Y aunque esto nada tiene que ver conmigo, pues viene a cuento porque yo si que tengo ese “rincón de pensar”- a voluntad propia -, y que visito de vez en cuando.

En mi adolescencia, éste sitio era muy particular….”Un tejado”…Si, un tejado muy bajito que había en la azotea, era un sito espectacular, desde allí divisaba gran parte de la Ciudad y sus monumentos, sobresaliendo entre todos ellos la torre de la Catedral, majestuosa, desafiando a todo el entorno.

Allí, con las piernas cruzadas y sentada sobre mis pies me pasaba las “horas muertas”, para mi, muy vivas y gratificantes.

Cargada de recuerdos de mi infancia, cierro los ojos y mi mente me transporta a la casa de los abuelos evocando episodios de mi niñez.

No tengo más de 4 o 5 años. Es verano, hace calor. Al lado de casa hay un árbol muy especial “la Morera” que veo desde mi habitación; es un árbol mágico que ejerce sobre mi un poder casi hipnótico.

Dos o tres puertas más arriba de la casa de mis abuelos, hay una carpintería, y hasta mi llega evocador el olor a serrín.

Por la siesta, cuando todos duermen salgo descalza de casa y me dirijo al árbol a coger moras – verdes, blancas y negras -. Cojo las que hay por el suelo, buscando las más oscuras,…levanto la vista y allí está él, el niño de siempre que como yo, va a coger moras.

Tiene aproximadamente mi edad. Su pelo negro. La camiseta de rayas blancas y naranja, pantalón corto y unas sandalias con una tira muy ancha blanca ribeteada en azul.

Era él quien trepaba al árbol a cogerlas - y también quien me cogía las hojas para los gusanos de seda -.

- ¡Pon el vestido que van¡ – decía.

Y yo cogía la falda del vestidito con las dos manos y me ponía debajo del árbol para recogerlas. Entonces, él, agitando fuerte las ramas, hacía que las moras, verdes, blancas y negras, cayeran sobre la falda de mi vestido … Después, nos sentábamos en el poyete de la puerta de al lado y las comíamos en silencio.

Las manchas de las moras no se quitan ¡ si lo sabré yo ¡, las regañinas que me habré llevado por esto -.

Un día, como de costumbre, fui a coger las moras, él no estaba allí, con el consiguiente fastidio por mi parte pues tendría que ser yo quien trepase al árbol si no quería conformarme con las del suelo.

Volví al día siguiente, y al otro, y al otro,….tampoco estaba…..y así todos los días.

Cogía las moras del suelo y me sentaba a comerlas en el poyete de la puerta de al lado, con la esperanza de que aparecería por alguna esquina a comerlas conmigo. Pero no fue así.

Ya no me apetecía coger moras, pues no tenía con quién comerlas.

Miraba desde la ventana de mi habitación intentando divisar la camiseta de rayas blancas y naranja,…pero nunca más la volví a ver.

El verano pasó, y vino otro verano, y otro, y otro,….pero nunca más volví a ver al niño de la camiseta de rayas blancas y naranja, pero su recuerdo siempre estará unido a la morera en lo más profundo de mi alma.

Hay otro árbol en mi memoria que también está lleno de recuerdos: “La Pasionaria”, pero también este requiere capítulo aparte.


 

lunes, 7 de febrero de 2011

                                            Hoy me quedo en casa lo de fuera no me interesa. Ya saldré a dar una vuelta otro día que no llueva ¡Cuantas flores para un ramo! Cuantos versos para un poema?….

Fito y Fitipaldis "Las nubes de tu pelo" .....que buenos son!.



viernes, 4 de febrero de 2011


Es una pena que se tarde tanto en crecer, porque seguro que cuando sea mayor me olvidaré de todo lo que me han hecho y no me acordaré de vengarme.            
                                                                - Isabel Croisset -