Escritos,noticias,poemas,Humor, música, pintura....Todo aquello que nos hace seguir y.

viernes, 25 de marzo de 2016

¿Nos fascina lo escurridizo?



¿Por qué nos gustan tantíisimo las personas que pasan de nosotros?   Cuanto más nos ignora una persona más nos llama su atención.


 

Las personas somos cabezonas, insistentes y en ocasiones demasiado tercas. Lo que a veces es una virtud puede convertirse en un defecto. Es obvio que si no fuese por esa naturaleza cesaríamos en nuestro intento cada vez que nos encontráramos algún obstáculo en nuestra vida, pero no es menos cierto (y más aún cuando del corazón se trata) que en ocasiones invertimos demasiado tiempo y esfuerzo en algo que desde un inicio se veía que no era una buena idea.
Y es que en ocasiones el amor, la atracción o como cada cual quiera llamarlo, nos vuelve ciegos. Cuánto más pasa de nosotros una persona, más nos llama la atención y lo que en un comienzo pudo ser solo una mirada, acaba por convertirse casi en una fijación y empresa personal.
El atractivo y la forma de actuar es importante, pero también nuestra imaginación, que despierta más interés por alguien desconocido que si le conociéramos en profundidad. Nos gustan los objetivos complicados.
Y es que estas personas tienen un halo misterioso. Visten bien, tienen atractivo y parecen estar en Babia ajenos a todo, generando una energía y unas vibraciones que no consigue alcanzar ninguna de nuestras personas conocidas y esa imagen de distanciamiento genera una sensación de deseo y curiosidad mucho más fuerte que cualquier otra opinión que pueda tenerse. Cuanto más caso nos hacen, menos interés despiertan en nosotros.  
Dan pie a fantasear. Una persona con un físico agradable, que nos llama la atención y que no nos hace ni caso, se convierte matemáticamente en el candidato idóneo para fantasear, además de convertirse en una distracción.
Marcarse como objetivo algo complicado y ajeno al resto de nuestras tareas, nos sirve para desconectar de la rutina. Si además hay pasión de por medio …..
Es posible que ese interés nunca se vea correspondido totalmente, que se encuentre un objetivo nuevo o que cuando se llegue a consumar dicho propósito, este pierda interés.
 

miércoles, 16 de marzo de 2016

¿?




 
 
 


martes, 1 de marzo de 2016

Mariposa


 
Señorita
mariposa.
Abanico que se agita
junto al rostro de una rosa.
Es un alegre pañuelo,
con el cual baila un enano
picaruelo
algún baile americano.
Es también una bandera
diminuta,
en la ruta
del viento de primavera.
Y se posa
en el libro de un chicuelo.
¡Qué ilustración más hermosa
que le ha caído del cielo!
  -Oscar Alfaro-