No hace
falta irse hasta la Provenza francesa para contemplar los campos de lavanda. A
pocos
kilómetros de Madrid, en Brihuega (Guadalajara) se encuentra una de las
plantaciones más importantes de lavanda de toda España.
Cientos de hectáreas se tiñen de morado y se
aromatizan de lavanda entre mayo y julio, mes en que el conocido Jardín de la
Alcarria celebra un festival que despierta los sentidos en honor a la nueva recolecta.
Pasear entre la lavanda es
escuchar el zumbido
constante de las abejas, que dan un poco de respeto, pero si respetas las
abejas y no las molestas, no tienen porqué picar. Pero ojo, todos los años
más de uno se lleva un picotazo, por lo que hay que tener cuidado y no molestar. Miles
de abejas que polinizan estos impactantes campos morados. La puesta de sol es el mejor momento
para ver y fotografiar
En Julio, con la llegada de la
cosecha, las suaves colinas de la comarca se tiñen de morado, momento que el
pueblo se viste de gala y comienza su famoso festival
de verano, y lo más importante, lo mejor, es
donde se celebra, en pleno campo de lavanda.
Todo el que visita el festival tiene que ir vestido de blanco.
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