"Cuando por fin se fueron, Sofía escuchó el silencio de la casa. A su espalda se colaba el ruido de la calle, del arranque de una jornada en la ciudad.
Miró a un lado y a otro. Ella era la única que ya no tenía nada que hacer ... nada que fuera importante. Tenía que organizar los armarios, sacar la ropa de entretiempo ...
Con gesto desganado se asomó de nuevo a la ventana. La sombra de tedio y la indolencia se cernían sobre ella como una maldición. El día estaba melancólico, y esa melancolía la arrastraba sin que pudiera evitarlo,.."
"Daniel entró en el bufete con paso rápido, como si se imprimiera de energía para afrontar el día. Dejó el maletín encima del escritorio y reparó en el sobre blanco dispuesto sobre el portafolio de cordobán repujado que le había regalado su madre el día que se colegió como letrado.
Daniel cogió el sobre. Tenía mecanografiado su nombre y su apellido, y las palabras "Asunto personal" subrayadas, carecía de remite y tampoco había sido franqueado ..."
"La sospecha de Sofía" - Paloma Sánchez-Garnica -
