Escritos,noticias,poemas,Humor, música, pintura....Todo aquello que nos hace seguir y.

miércoles, 10 de abril de 2019

La primera imagen de un agujero negro



Es tan grande que caben 8 sistemas solares.
 
 
 

Ha hecho falta idear un radiotelescopio del tamaño de la Tierra para poder observar el agujero negro supermasivo que hay en el centro de la Vía Láctea y el de la galaxia M87. Aun así, como los agujeros negros son invisibles, lo que se habrá visto es su sombra proyectada sobre la materia luminosa que lo rodea.
 
Los resultados de las observaciones han sido presentados hoy en varias ruedas de prensa simultáneas organizadas por el consorcio EHT (iniciales en inglés de Telescopio del Horizonte de Sucesos). Además de confirmar –o no- la existencia de los agujeros negros, la investigación permitirá comprobar la validez de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein en las condiciones de gravedad extrema de un agujero negro supermasivo. Además, se espera que aclare cómo se originan los chorros relativistas que emanan de los mayores agujeros negros y que parecen influir en la evolución de las galaxias.
 
El agujero negro del centro de la Vía Láctea tiene un radio de unos 22 millones de kilómetros, o siete veces menos que la distancia entre el Sol y la Tierra. Si estuviera en el lugar del Sol, no llegaría ni a la órbita de Mercurio, el planeta más cercano a la estrella. Como se encuentra a una distancia de 26.000 años luz, su tamaño aparente en el cielo es tan pequeño como el que tendría una naranja situada en la superficie de la luna, según la comparación que hace Sheperd Doeleman, astrofísico de la Universidad de Harvard y director del proyecto EHT.
 
El agujero negro del centro de la galaxia M87, por su parte, es 1.500 veces mayor que el de la Vía Láctea, pero se encuentra 2.000 veces más lejos. Por ello, su tamaño apartente en el cielo es aún más pequeño, similar al que tendría una pelota de golf en la superficie de la luna.
 
Para distinguir algún detalle haría falta un telescopio con una resolución de más de mil veces superior a la del Hubble. Debería ser un radiotelescopio para captar las ondas de radio procedentes del centro de la galaxia y debería tener un diámetro de miles de kilómetros.
 
A falta de un observatorio de este tamaño, el consorcio EHT ha coordinado las señales captadas por ocho radiotelescopios situados en Norteamérica, Sudamérica, Hawai, Europa y la Antártida para crear un telescopio virtual con un diámetro casi tan grande como la Tierra. Uno de estos radiotelescopios, el IRAM, de 30 metros de diámetro, está situado en España junto al pico Veleta de Sierra Nevada.
 
Para que los radiotelescopios pudieran observar el centro de la Vía Láctea y de la galaxia M87 simultáneamente, ha hecho falta que hubiera cielos despejados al mismo tiempo en todos los observatorios, o en la mayoría de ellos. Se han generado unos 2 petabytes de datos (es decir, 2.000 billones de datos) por cada noche de observación, que se han procesado principalmente en un superordenador del Instituto de Tecnología de Massachusetts, en EE.UU.
 
Según ha escrito el equipo del EHT en un documento en el que describe el proyecto, “esta tecnología puede abrir una nueva ventana en el estudio de la relatividad general (…), los procesos en la frontera de los agujeros negros, la existencia de horizontes de sucesos y la física fundamental de los agujeros negros”.

 
                                                                              Por Josep Corbella (La vanguardia)       
 
 
 
 

viernes, 5 de abril de 2019





No soy un pájaro y ninguna red me atrapa.
 
Soy un ser humano libre,
 
con una voluntad independiente.