¿Como mueren las lenguas?

Muchas lenguas se extinguen con rapidez, más rápido que las especies animales del planeta. El peligro que acecha a mamíferos y aves es bien conocido, pero el que afrontan las lenguas es mucho mayor, y además, desconocido.

De las 7000 lenguas que existen hoy día, solo se hablarán la mitad al finalizar el siglo XXI.  Lenguas como el “Uranino” (hablado por apenas 3000 personas en el Amazonas), “Halkomelem” (hablado por  200 en Canadá), el “Tofa” (hablado por no más de 25 personas en Siberia), el "aasax" de Tanzania, "ubyh" de Turquía, ... se enfrentan a un futuro incierto y precario. Hay unos 200 idiomas hablados por menos de 10 personas y otros 178 utilizados por más de 10 pero menos de 50. Actualmente hay unas 2.000 lenguas en proceso de extinción.

Los parlantes nativos dejaron de utilizar sus lenguas maternas por varios motivos. Tal vez empezaron a utilizar lenguas más dominantes,  con más prestigio o más conocidas, motivados probablemente por las políticas oficiales del Estado para suprimir el idioma o por presión social.

Actualmente se insta a los niños de todo el mundo para que aprendan las lenguas que predominan hoy día en el planeta.

Cuando una lengua muere se lleva con ella toda una cultura, además de conocimientos únicos acerca del planeta y sus criaturas, un tesoro de mitos y poesía y una ventana que nos puede ayudar a descifrar el funcionamiento de la mente humana.

Los conservacionistas de lenguas trabajan para revivir las lenguas muertas que aún pueden salvarse y documentar aquellas, cuya salvación es imposible antes de que desaparezcan para siempre. Ello supone el mantenimiento de la diversidad cultural en el mundo.