En la Antigüedad la canela era más valiosa que el oro y la plata. Sus
numerosos y grandes beneficios para la salud le dieron un valor más allá del
monetario, convirtiéndola en una de las especias más apreciadas y valoradas.
La canela es buena para la salud. Es un gran antioxidante y
antiinflamatorio con infinitos beneficios que van desde mejorar la piel, hasta
aumentar la capacidad de atención y concentración, pasando por regular
el colesterol y mejorar la digestión.
Existe una gran variedad para
elegir. Las más conocidas son:
Canela de Ceilán: considerada como la "verdadera". Proviene de Sri
Lanka y tiene un sabor más dulce que la canela Casia. Producirla es muy
costoso, por lo que es bastante cara. Se puede encontrar en tiendas de
alimentación ecológica.
Canela Casia: es la más común y la que normalmente usamos, es más barata y fácil
de encontrar al hacer la compra. Esta canela es originaria de China y su sabor
es más intenso.
De entre las dos, la mejor elección es la de Ceilán ya que tiene menos
cumarina, y se puede consumir mayores cantidades. Aún así, independientemente
del tipo, la canela es un gran aliado saludable.
Se puede tomar a cualquier hora y añadirla a cualquier alimento que
sea dulce. Se recomienda consumir al menos media cucharadita cada día; en el
té, café, cereales o copos de avena en el desayuno; mezclarla con cacao en
polvo en forma de chocolate caliente; o espolvorearla sobre las frutas.
Además, es aconsejable antes de irse a dormir, prepararse una taza de leche
caliente con canela, ya que ayuda a combatir el insomnio y a relajarse.
Planta de la canela.
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