Escritos,noticias,poemas,Humor, música, pintura....Todo aquello que nos hace seguir y.

martes, 15 de septiembre de 2020

Verano 2020

 Este verano nos quedamos en casa, en nuestro país, en nuestro pueblo o nuestro mar.



Hace un año, ya habíamos vuelto de ese viaje de vacaciones y pasábamos en el metro más tiempo que en casa, cuando los aplausos solo eran cosa de teatros y eventos deportivos. Sí, el mundo era una fruta desbordante y jugosa.


Sin embargo, ahora todo es muy distinto. O al menos, diferente. Este verano hemos cerrado algo más los ojos sentido el salitre de la brisa y saboreado y prolongado el tiempo haciendo la estrella de mar en el Mediterráneo. Las pequeñas cosas. Las sencillas. Las que antaño parecían algo más atrapadas en el bullicio de un planeta que giraba demasiado deprisa. El aroma de una higuera ha sido suficiente para reconciliarnos con la luz que tanto ansiábamos. En el aire, pensamientos y cosas que decir.


Seis meses atrás. Mes de marzo en el que todo se paralizó y el eco de todo nos pareció más fuerte.


Al principio todo era nuevo y angustioso. También una oportunidad para quienes querían bajarse de un mundo rápido y ser conscientes del tiempo preciado. Y así, nos dimos cuenta de que cantarle a una planta, cocinar pan o asomar la cabeza por la ventana mientras llovía no estaba tan mal.


Pero éste verano no íbamos a hacer ese viaje, nuestro destino: nuestro pueblo, nuestro país, la casa de nuestros padres. Y en muchos casos, trasladando la oficina a la habitación de nuestra infancia. 

 

Y así marchamos. Con la boca cubierta y el gel de manos en ristre. Viajando por carreteras que parecían más nuestras que nunca.


Y así descubrimos que el azul del mediterráneo era mucho más azul, que las gaviotas graznan de cien formas distintas. Que hay buganvillas en la calle donde alguien olvidó una barca. Y el aroma de una higuera que todo lo inunda y te reconcilia con algún lugar perdido en la memoria. Porque siempre fue necesario, pero quizás nunca antes apreciamos tanto todas esas pequeñas cosas.


Nunca antes vivimos con tanta incertidumbre. Pero tampoco apreciamos tanto el momento presente.

 

 

 




No hay comentarios:

Publicar un comentario