Pues parece ser que sí; recopilan información antes de tomar una
decisión; se considera una señal de inteligencia superior, propia de primates y
seres humanos, aunque en ocasiones nos empeñemos en demostrar lo contrario. La
Universidad de Oxford ha descubierto que las tan aparentemente insignificantes
moscas de la fruta también muestran indicios de inteligencia. En vez de actuar
impulsivamente o por instinto, «meditan» un rato antes de enfrentarse a un
problema difícil.
Los investigadores encontraron que los
modelos matemáticos desarrollados para describir los mecanismos de toma de
decisiones en seres humanos y primates coincidían con el comportamiento de las
moscas de la fruta. Estas parecían acumular información antes de decantarse por
una elección.
«La acción liberada de los impulsos
automáticos se considera un rasgo de inteligencia», dice el profesor Gero Miesenböck,
en cuyo laboratorio se realizó la investigación. «Lo que nuestros resultados
muestran es que las moscas de la fruta tienen una capacidad mental sorprendente
que antes no había sido reconocida”.
También se demostró que el gen FoxP,
activo en un pequeño conjunto de unas 200 neuronas de las 200.000 que tiene el
cerebro de la mosca, está involucrado en el proceso de toma de decisiones. «Antes
de tomar una decisión, los circuitos cerebrales recopilan información como un
balde recoge el agua. Una vez que la información acumulada se ha elevado a
cierto nivel, se activa la decisión”.
Las moscas de la fruta tienen un gen FoxP,
mientras que los humanos tienen cuatro genes FoxP relacionados. FoxP1 y FoxP2
se han asociado previamente con el lenguaje y el desarrollo cognitivo. Los
genes también se han relacionado con la capacidad de aprender secuencias de
movimientos delicados, como tocar el piano.
«No sabemos por qué este gen aparece en
diversos procesos mentales tales como el lenguaje, la toma de decisiones y el
aprendizaje motor -dice Miesenböck-. Sin embargo, se cree que una
característica común a todos estos procesos es que se desarrollan con el
tiempo. El FoxP puede ser importante para 'cablear' la capacidad de producir y
procesar secuencias temporales en el cerebro».