El consumo de garbanzos, en Oriente Medio cocinados como un potaje popular llamado “húmus”, produce buena sensación y hasta felicidad a quienes lo ingieren, (según un estudio de investigadores israelíes).
Producen serotonina, la hormona de la felicidad. Los consumidores no pueden explicar el estado de bienestar que les causa un plato de “húmus” regado con aceite de oliva y salpicado con pimentón.
La causa de esa sensación es por el contenido de un aminoácido conocido como triptofen que, en buena cantidad, produce serotonina . Un plato de “húmus” satisface con creces el apetito y nos ayuda a dormir, indicó Gofer. El investigador añadió que, en el caso de las mujeres, “contribuye a la ovulación y que queden embarazadas con mayor rapidez”.
El garbanzo, un producto de la tierra que genera miles de millones de dólares en los países donde se consume, es comparable con el trigo por su importancia alimentaria, con un lugar en la historia que se remonta a 10.000 años.
Los científicos llegaron a la conclusión de que el garbanzo cultivado, a diferencia del salvaje, contiene más serotonina (hormona de la felicidad). Lo mismo que los antidepresivos. Los productores que escogieron y cultivan la especie más conocida no lo hicieron por mera casualidad, aunque no entendieran científicamente por qué su ingestión les producía bienestar y una sensación de calma.
El mismo aminoácido del garbanzo que causa la segregación de la serotonina, es el que emplea la farmacología moderna para producir el popular antidepresivo Prozac.
Todo esto amén de la fibra, proteína, vitaminas,…y anticolesterol., que estos señores se han olvidado de decir. Y esque están buenímos cocinados de mil formas. Ahora entiendo porqué uno de mis platos favoritos es, el “Cocidito madrileño”. Ummmm, ñam, ñam…
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