Se terminaron las vacaciones y casi el verano. ¡Que calor en este Agosto! Y que fresquito ha empezado a hacer de pronto; pero aún queda verano y calorcito, que el Otoño aún está en pañales.
Las vacaciones son un medio excelente para superar la ansiedad y dejar tensiones. La palabra vacaciones viene del latín vacans: estar libre, desocupado, vacante. Vacuus: vacío, desocupado libre. Vacui dies: días de descanso Vacatio (-ionis): dispensa, exención....; pero ... eso era antes ... ahora, las vacaciones es sinónimo de tensión, si, si, no dejas de pensar si al volver te encontrarás de nuevo con el trabajo, o, el trabajo habrá cogido las de Villadiego.
Si antes, el tan traído y llevado síndrome postvacacional era un precio que había que pagar por el proceso realizado por nuestro organismo para volver a adaptarse a su ritmo habitual de vida y bla bla bla …. porque durante las vacaciones, cambiamos los horarios, la alimentación, el ejercicio físico y las actividades diarias, … y según parece, se requerian 2 semanas para retomar el ritmo laboral en su nivel óptimo…. Pues ahora no, ahora no hay síndrome que valga, ahora no te dan ganas ni de irte de vacaciones por si tu puesto desaparece; que se ha dado el caso, de llamar a la persona en cuestión y decirle que no se incorpore al trabajo porque le dan vacaciones de por vida.
Así que, hoy por hoy, volver al trabajo es cosa de suertudos. ¡¡Quién habla de síndrome??
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