En ciertas ocasiones, es al fallecer cuando muchos
músicos encuentran su entrada al Olimpo del rock, encumbrándose
como una divinidad cuyos discos vivirán mucho más de lo que lo pudo hacer su
cuerpo.
Los músicos muertos sacan más discos que los vivos ya que la
vida de una estrella de rock es muy fugaz. Uno de los casos es el de Kurt Cobain, quien a pesar de
haber muerto en los 90 ha sacado disco hace poco, o Lennon y Harrison que han sacado muertos más discos que Ringo
vivo. Michael Jackson, número 1 desde el Más Allá. Jimi Hendrix está más
ocupado ahora que cuando estaba vivo.
Definitivamente, no han perdido el tiempo, y no solamente en discos, si no en enseres personales, ya que, 32.000 euros ha sido la módica cifra que se ha pagado por un mechón de pelo de John Lennon. No ha sido el primero pero sí el más caro. Lo adquirió Paul
Fraser, un coleccionista británico que ya cuenta con otros objetos
míticos de The Beatles. También se subastaron una fotografía firmada
por 41.000 euros o una entrada para un concierto en Washington por 27.000
euros.
El objeto más caro hasta ahora ha sido
una guitarra de John Lennon, robada en 1963 y que se subastó el año pasado,
alcanzando un precio de 2,2 millones de euros.
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