Si
un día sientes ganas de llorar... Llámame.
No
prometo hacerte reír,
pero
puedo llorar contigo.
Si
un día quieres huir... Llámame.
No
detendré tu huida,
pero
puedo ir contigo.
Si
un día no quieres escuchar a nadie... Llámame.
Prometo
estar ahí contigo,
prometo
permanecer quieto.
Pero
si un día me llamas
y
no encuentras respuesta.
Ve
a verme,
Tal
vez ese día te necesite.
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